Algo más sobre tipofagia

Si bien hemos relatado algunos, hay otros casos de trastornos tipoalimenticios. Volvemos a la tipofagía, disfunción que ha estudiado exhaustivamente Karl Sepúlveda, y tal vez la que ha cobrado más vidas desde los comienzos de la tipografía.
A veces un hecho fortuito pone de manifiesto un problema que había permanecido oculto por años, y ya es tarde para remediarlo. Es el caso dramático que hoy presentamos, tal vez para que funcione como prevención.

Deporte para todos

Otro recuerdo deportivo olvidado, clasificatorio para los Primeros Juegos Psiquiátricos, de los que ya hablaremos más adelante.
Intensos partidos en los que lloraban los perdedores pero también los ganadores.
Y una de las vueltas olímpicas más tristes que se recuerden.

¿Hay alguien allí?

He notado que la gente se resiste a dejar comentarios en este blog. ¿Acaso se trata de pudor? ¿No hay nada que decir? ¿No merezco un feedback? ¿Les intimidan mis canas, mis barbas, tanta experiencia? ¿Debo hacer encuestas? ¿Debo ofrecer premios? ¿Hacer sorteos? ¿Debo incluir fotografías de tipógrafas desnudas? ¿Debo publicar cables tipográficos censurados como un Assange cualquiera?
¿Es que nadie quiere ser el primero en comentar? ¿No os interesa? ¿No os gusta? ¿Debo seguir en esta tarea? Me siento más solo que Elisa Carrió.
¿Hay alguien ahí? ¿Alguien entra? ¿Alguien ve?
¿Debo ser nombrado ciudadano ilustre para que empiecen a respetarme?
Apenas pido una pequeña señal para ver si sigo en este camino o marcho de vuelta a mi Polonia natal a pasear perros.

Descomprimamos un poco

Solemos considerar eterno lo contemporáneo y olvidamos con frecuencia cómo se generan las cosas. También el software ha tenido pioneros, inspiradores, influencias pero tal vez preferimos apretar un botón y que se ejecute algo a conocer las historias detrás de todo.
Nos comemos el churrasco y olvidamos el sufrimiento de la vaca.
Mi humilde misión es rescatar del olvido o la ignorancia la trastienda del diseño, la tipografía y la historia. Hoy con un personaje esencial (¿histórico, literario, mitológico?), pionero de los tiempos donde el espacio sobraba y sin embargo se peleaba por cada palmo de tierra. ¿Qué queda para hoy, cuando ya casi no tenemos dónde guardar nuestra preciada colección de animales de peluche? ¿Qué me vienen con la “cloud”?
En fin, conozcan a este personaje solidario, que no conforme con entrar él, quería que entre todo.

Glorias deportivas

Como tantas otras veces, un pequeño accidente en nuestra vida cambia nuestro destino para siempre. Una simple anécdota que –por un instante– nos hace pensar en el sentido de la vida. Después ya no.