He notado que la gente se resiste a dejar comentarios en este blog. ¿Acaso se trata de pudor? ¿No hay nada que decir? ¿No merezco un feedback? ¿Les intimidan mis canas, mis barbas, tanta experiencia? ¿Debo hacer encuestas? ¿Debo ofrecer premios? ¿Hacer sorteos? ¿Debo incluir fotografías de tipógrafas desnudas? ¿Debo publicar cables tipográficos censurados como un Assange cualquiera?
¿Es que nadie quiere ser el primero en comentar? ¿No os interesa? ¿No os gusta? ¿Debo seguir en esta tarea? Me siento más solo que Elisa Carrió.
¿Hay alguien ahí? ¿Alguien entra? ¿Alguien ve?
¿Debo ser nombrado ciudadano ilustre para que empiecen a respetarme?
Apenas pido una pequeña señal para ver si sigo en este camino o marcho de vuelta a mi Polonia natal a pasear perros.
Estimado profesor Gunther, es cierto, sus seguidores no hemos sido muy demostrativos hasta ahora. Le pido disculpas en nombre de todos.
ResponderEliminarGracias por la señal, aunque sea anónima. Si bien normalmente no apruebo a los que arrojan el comentario y esconden el teclado, puedo entender el temor a las represalias de los poderosos.
ResponderEliminarSi se confirma la tendencia los ovejeros, pastores y mastines de Cracovia deberán esperar.
Eminencia: ¡no se vaya por favor! Sepa que tiene un rebaño de fieles seguidores, ansiosos por deleitarse con sus descubrimientos únicos. Si el domingo usted fuera candidato, yo lo votaría con los ojos abiertos, porque si los cierro quizás me equivoco de boleta o me llevo puesto un pupitre.
ResponderEliminar¡Había resultado silencioso el rebaño!
ResponderEliminarMe pregunto si este anónimo es el mismo que el primer anónimo o es otro.
Por ahora no pretendo postularme para ningún cargo, pero tampoco adelantaré mi apoyo a ningún candidato, hasta tanto alguno comience a reivindicar a los tipógrafos postergados.
Soy OTRA anónima, anónima y esporádica visita de esta EXTRAORDINARIA fuente de sapiencia. No me abandone profesor, ya que quedaría perdida y desorientada en LA VIDA; sí así es, a tal extremo llega su influencia. Conocer la historia nos permite aceptar elpresente… Gracias… muchas gracias…
ResponderEliminarBueno, me quedo
ResponderEliminarNo pertenezco a ningún rebaño, pero acabo de cortar una llamada con una persona que no sé si era Carrió o Alfonsín y no podía parar de gritarme escandalizada. Por favor cuidado con sus aseveraciones que pueden provocar accesos de ira.
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