martes, 27 de mayo de 2014

Folklore, coplas y tipografía


Cuentan historiadores poco confiables y bastante revisionistas, que la superficial revista Caras y Carretas (que fotografiaba personajes como Remedios de Escalada con los caballos del regimiento de Granaderos al mismo, o a Mariquita Sánchez contando sus matrimonios y mostrando sus carruajes), fue la primera en rescatar las coplas de Atahualpa Renner.
Tal vez no sea cierto, pero esta afirmación vale para cualquier hecho histórico. Hay un punto en el que la historia antigua se parece a la fe. Hoy sobreabundan los registros y documentos y difícilmente podamos ponernos de acuerdo acerca de qué es lo que pasa.
Estamos en mayo, mes que nos invita a relexionar (aunque todos los meses nos invitan y nunca vamos), que nos conecta con pasados virreinales, con luchas entre realistas españoles y abstractos criollos, con revoluciones, revoltijos y revueltas.
Épocas de gauchos con interminable pampa sin soja, santos martines como monsantos de la espada, y vacas silvestres sin cucardas ni canciones infantiles.
Es mayo el mes ideal para adentrarnos en historias folklóricas y gauchescas, de ponchos, fogones y luces malas. Pero también —y esto también nos compete— de tipografos de tierra adentro y luna afuera.
¿En qué manual de Kapelusz vamos a encontrar tanta verdad? ¿Quién te lo va a contar? ¿Robert Bringhurst?, ¿Philip Meggs? ¿Ramiro Funes Mori?
Haceme el favor, y hacete el favor, leé este informe —corto pero inútil— y enterate de los orígenes, que te lo toman en los finales.


Hacé clic (¿te tengo que explicar todo?)

jueves, 22 de mayo de 2014

Viva la Patria

Estamos en una especial semana de mayo, época trascendente para nuestra nación (en este caso hablo de Argentina) porque nos conecta con nuestro pasado de gloria, con nuestra relación con el mundo, con nuestros intentos de no ser dominados.
Estar en mayo significa ponernos en contacto con nuestros ideales de Nación, Patria y asumir nuestro destino de grandeza.
Estar en mayo nos conecta con nuestros sentimientos más profundos y nos hermana a todos bajo una mismo pabellón celestiblanco.
Estas fechas —que a nadie deben dejar ajeno— nos dicen que falta poco para el Mundial, y que aunque Messi ande un poco bajo tenemos grandes posibilidades de pasar a la segunda ronda.
Y además la Revolución y esas cosas. La semana que viene publicaré un informe altamente folklórico porque las verdades arden en mis manos y en el Instituto del Quemado ya no me quieren atender.

jueves, 8 de mayo de 2014

Un tipógrafo desconocido y sus 15 minutos de fama

Hay quienes manifiestan su inteligencia a través de su práctica. Sortean los desafíos diarios con solvencia y estilo, aunque tal vez no logren reflexionar acerca de su praxis.
Y hay —por otro lado— reflexivos, teóricos, capaces de conceptualizar pero no muy hábiles en la práctica cotidiana.
Nuestro héroe accedió fugazmente al Edén de los reflexivos, comió de la manzana del conocimiento y fue castigado por ello.
Su viaje al paraíso —como el de Dante— incluía una excursión no programada al infierno a abonarse con con tarjeta de crédito (o con la muerte, que cuesta más o menos lo mismo).
Asomarse al Hades y sobrevivirlrlo —como Orfeo, Hércules o River Plate— puede ser el motor de una vida más consciente y plena, pero lo contrario es doloroso. Algunos preferirían no haber conocido la felicidad, porque el agujero que deja su pérdida frecuentemente no cicatriza bien.
Conozcamos a Eugenio Matarazzo, un hombre que se asomó sobre el muro de la felicidad y al ratito lo bajaron de un botellazo.