lunes, 29 de abril de 2013

Sexo y Renacimiento

Por esos años en que los góticos pasaban a cuarteles de invierno, y los renacentistas se sacudían la modorra medieval, Typoszniek Magaszine –siempre presente– reflejaba esa combinación de euforia y redescubrimiento, combinada con las fuertes represiones monásticas residuales.
Pero convengamos en que siempre el escándalo y el sexo han sido buenos vendedores.
Con la salida de los años oscuros las mujeres comenzaron a liberarse. La clave era parecerse a los cuerpos clásicos del pasado grecorromano, y así las portadas de las publicaciones empezaron a poblarse de tobillos, codos, axilas y páncreas.
Los primeros desnudos causaron gran conmoción, y tal vez uno de los más recordados fue el de Rosalía Pacioli, hermana de Luca.
Los críticos explotaron: “¡Se escudan en el diseño y las matemáticas para mostrar senos y hasta cosenos!”, y al grito de “¡Pornografía! ¡pornografía!” corrían al kiosco a adquirir su ejemplar.
A excepción, claro está, del mismísimo Fray Luca, que –dada su condición de religioso–, enviaba a algún niño a hacerlo por él.
Tal vez esta tampoco fue la etapa de oro de Typoszniek Magaszine, pero es mi deber dar a conocer lo que tengo. Disfrutad entonces del “número prohibido” de TM.


miércoles, 17 de abril de 2013

Misterios indescifrables. La piedra de Rosetta

Leemos tres libros y ya creemos saberlo todo. Pero un día se descubre que lo que creíamos cierto hasta ayer nomás es apenas una ficción destinada a tranquilizar intelectos inquietos con explicaciones tranquilizadoras y ahí te quiero ver. La realidad es compleja y nuestro entendimiento es apenas un limitado cajón, un lecho de Procusto que –como algunas tiendas de ropa– apenas ofrece un talle único y es uno el que debe amoldarse, aunque grandes masas de tejido adiposo insisten en desmentir a un empleado algo desganado que nos dice “llevátelo que te queda bárbaro”, “se usa así” o el tradicional “después cede”, manifestado con una desubicado optimismo como si se tratara de una buena noticia.
En continuidad con los grandes misterios de la humanidad como “¿quién fue el creador de las líneas de Nazca? (25, 106, 53, 133, 134, y otras tantas)”, “¿Rendiría allí un metrobús?”, “¿hay vida antes de la muerte?”, “¿estaban arregladas las peleas de Titanes en el ring?” y tantos más que nos sacan a patadas del autoadjudicado lugar de especie más inteligente, ocupa su lugar esta pequeña reseña de una verdad inverosímil.
Entrad a leer si os la bancáis, felino.