sábado, 28 de enero de 2012

Conspiraciones vaticanas

En ambientes tan cerrados como el Vaticano del siglo 17 había que confiar en la palabra de los voceros autorizados. Si decían que había sido muerte natural era inútil investigar porque las puertas se cerraban y no había Tom Hanks que pudiera develar los misterios. Sin embargo hoy nos es difícl pensar que las coincidencias sean casuales. La santa sede nunca fue espacio cómodo para los progresistas, y sin duda Pascual V, durante su corto reinado fue uno de ellos. Sus ideas podían cambiar paradigmas, pero los cardenales creían que lo iban a poder manejar a voluntad. Error de cálculo.

lunes, 23 de enero de 2012

Burroughs, un nadador extremo

Hoy rescatamos (si la palabra vale para hacer referencia a alguien que era mucho más probable que rescate a que sea rescatado) a un deportista de esos que nos dejan pensando si los límites que nos autoimponemos no quedan demasiado cerca. Atanasio Burroughs era de esas personas que haríamos bien en imitar. Lamentablemente hoy es desconocido y su gesta ha pasado al olvido. Recordemos entonces, en el aniversario de su primera comunión, a este Phelps guaraní, a este Mark Spitz de la yerba mate, en definitiva a esta gloria de la natación de aguas abiertas.

viernes, 13 de enero de 2012

¿Tenés algo que preguntarle a Gunther?

Esta es la oportunidad.

Lo que Animal Planet no te cuenta

¡Cómo nos gustan los animales! Miramos documentales por televisión Quisiéramos tener un oso polar y darle de comer todos los días un filet de merluza en un platito de Winnie Pooh, mientras tomamos mate con la puerta del freezer abierta. Nos imaginamos en la cama viendo a Dr House con una foca en los pies, o discutiendo con un pingüino emperador porque deja las ventanas de casa abiertas (aunque después nos amigamos, nos abrigamos y nos sonreímos cómplices).
Pero lo cierto es que si se nos cruza un roedor o una cucaracha no vamos a dormir tranquilos hasta asegurarnos que los matamos o envenenamos. ¿Hipocresía?
Lo cierto es que hay animales de primera y de segunda categoría, animales que se venden bien y otros cuya prensa es terrible.
Entre los animales incomprendidos figura este de cerebro privilegiado, aunque al servicio del mal.
Conozcamos algo de lo que Animal Planet no te cuenta.

jueves, 5 de enero de 2012

Barbie, Gutenberg y San Martín

¡Cuántas pequeñas miserias se esconden en los pliegues de los vínculos humanos! El paso del tiempo va –paradójicamente– planchando arrugas de la memoria, con su eterno afán de simplificación. Como si viésemos las texturas de los óleos de Rembrandt a través de las reproducciones del Manual del alumno Bonaerense de Editorial Kapelusz. No perdamos de vista los matices que enriquecen, no plastifiquemos la historia, no hagamos un lifting del pasado. Son esas imperfecciones algunas de las cosas que tornan humano al muñeco empaquetado y listo para venderse en las estanterías de la Historia.
Los pesadillas recurrentes de Belgrano, conduciendo el éxodo jujeño en calzoncillos, las hemorroides de G-I-Joe, las dudas sobre la Teoría de la Evolución del dinosaurio Barney, los pequeños detalles que humanizan el bronce y el plástico.
Es en este contexto en el que se inscribe esta sencilla anécdota en la vida del verdadero Gutenberg, no el mitológico que el establishment tipográfico pretende imponer, sino el Johann que cuando nadie lo veia se hacía peinados a lo Carmen Miranda en el espejo y bailaba moviendo sus caderas como nadie más en Maguncia podía hacer.