sábado, 17 de enero de 2015

Narcotipografía, un nuevo aporte

Si entendemos a la adicción como la falta de palabras, nos cuesta pensar en Manfredo Escobar como un adicto. Lo cierto es que una vez preso, ya fuera del demandante circuito de la transacción cotidiana, Escobar encuentra las palabras y escribe un tratado que puede considerarse un hito de la rehabilitación tipográfica.
Pero las paredes de la cárcel son como una membrana que filtra unidireccionalmente. Nada sale con facilidad, y tal vez ese sea el motivo por el cual se conoce tan poco de la obra de este estudioso, que algún día será reconocido como un precursor de la investigación narcotipográfica.
Si bien fue muy criticado, supo cómo sacar provecho de su encierro.
A otros ser blanco de la crítica los hubiera hecho polvo. A él —por el contrario— ser blanco y ser polvo lo estimuló aún más.
Sumamos así bibliografía al despoblado estante de una disciplina en la que aún hay mucho campo por investigar.


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