sábado, 16 de junio de 2012

La velocidad de las curvas

Otro mártir. Podríamos pensar que si a este ingeniero no le hubiera interesado la tipografía se habrían salvado muchas vidas. Pero es mezquino pensarlo así. Sencillamente se trató de un malentendido que no echa por tierra las virtudes de los nobles y abnegados tipógrafos que cada día nos hacen la vida mejor.
Un tipógrafo de carrera –carrera corta, en este caso– que pagó con la muerte sus breves quince minutos de fama. Recordemos hoy a Giuseppe Tiramisú, pionero de la ingeniería tipográfica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario