jueves, 1 de marzo de 2012

Sobre los haiku, problemas de traducción

Sabidos son los inconvenientes para escribir haiku en los diferentes idiomas. Esta forma tradicional de poesía oriental requiere una cantidad de sílabas precisa que le da una musicalidad especial. Pero también hay un clima particular que se respira.

La métrica esclaviza a los puristas, pero no todo se puede decir con la misma cantidad de sílabas en distintas lenguas. ¿Qué privilegiar en la traducción?

Al igual que en la vida, los burócratas se preocupan por la métrica reglamentaria, aunque la poesía sea nula, y los espíritus libres se preocupan por el “sabor, olor y textura del haiku”, dejando a los fiscales la ingrata contabilidad.

Sin embargo la polémica sobre las traducciones está instalada

Alfredo Monserrat, ¿genio o tosco?

Alfredo Monserrat, tal vez uno de 
los intelectuales más incomprendidos 
que ha dado nuestro país.
Nacido en Adrogué, siendo muy pequeño fue llevado por sus padres al lejano Oriente, donde vivió toda su infancia y juventud. Allí se interesó por las formas poéticas japonesas y chinas, sin embargo las dificultades con el idioma lo obligaron a ser creativo y utilizar criterios propios de traducción en muchas ocasiones.
Tras finalizar sus estudios de maestro jardinero, dedicó más tiempo a la traducción a su lengua natal.
Los haikus y poemas que él tradujo al castellano, fueron también traducidos por otros eruditos con mejores conocimientos del idioma. Estos le cuestionaron permanentemente sus formas. Lo señalaban como un traductor de palabras, sin la menor sensibilidad para la poesía, un mero usuario del diccionario.
Otros lo han considerado un genio de una capacidad de síntesis asombrosa, un poeta que volaba muy bajo.


El célebre maestro Sho escribió en japonés:
¡Detened el tiempo!
nos roba la vida
Retumba el tambor.

¿Es pertinente la traducción del profesor Alfredo Monserrat que apela al “color local”?:

¡Borombombóm, borombombóm
es un afano
suspéndanlo!

Otras temáticas más mundanas, como este pequeño poema de Muesli (1934-1969):
El primate se mueve
rítmicamente por calles de números
y diagonales.

Fue traducido por Monserrat, despreocupado para siempre por la métrica, como:
Por La Plata baila el mono

Escribió Konsuke (1845-1908):
Dos mujeres celebran
otra sufre
en silencio

Monserrat, sin demasiado esfuerzo tradujo como:

La tercera es
la vencida

El hermoso poema de Sake (1887-1941):
La salada gota en su mejilla
exige lágrimas blancas
de tu pecho

Es tonto pretender que lo tuyo
no es mío
también.

La traducción del polémico Monserrat genera cierta controversia:

El que no llora no mama
y el que no afana es un gil

El intimista poema de Serro Basho (1921-1974):
Te das placer
es fácil mirarte y de pronto
su vista se enturbia

Mi mirada convive
terriblemente imperceptible
con el sostén de mi casa

Tal vez la gota que rebasó el vaso, y que obligó a Monserrat a exiliarse temporariamente en Hong Kong, fue esta traducción, tal vez producto de un acto de pereza:

Es fácil ver la paja
en el ojo ajeno
y no la viga en el propio

Dejemos madurar los textos, no avivemos el fuego (que después se nos vuelve en contra). La poesía necesita tiempo de reposo, y sus traducciones también. Una vez acallado el barullo, la historia de la literatura juzgará...

Paz



No hay comentarios:

Publicar un comentario